domingo, 2 de diciembre de 2012

El placer de la nulidad



Pocas veces las clases universitarias hacen tanto sentido en la vida, pocas veces las lecturas son realmente reveladoras, pocas veces uno aprende tanto en tan pocos minutos. Pero pasa. He traído en la cabeza el mismo discurso, ya no amoroso necesariamente, pero sí de relaciones interpersonales. En mi defensa puedo decir que en soledad y lejos de las rutinas y los lugares acostumbrados por años he aprendido muchas cosas, he tenido momentos de nulidad, de sueños y contrasueños, de revelaciones silenciosas y sobre todo de crecimiento en distintos niveles.

Lágrimas he derramado a lo largo de mi vida por la tragedia de que nunca recibo de la gente lo que espero de ella o porque nunca sucede lo que me gustaría que sucediera. Pero he aprendido y sigo aprendiendo. He aprendido por un lado, a soltar a la gente hacia la libertad, y por otro, que uno no puede esperar que las personas cambien porque uno lo quiera, ni siquiera porque uno se los pida. Son obviedades, pero en verdad son cosas que dan mucho trabajo de entender plenamente y es todavía más difícil aplicarlo a la vida. Yo, por el momento, estoy en ese camino del aprendizaje y hasta hoy estoy bien.

Me he dado cuenta de que las relaciones afectivas pueden tornarse pesadillezcas. En mi experiencia no sólo con las relaciones de pareja. En los últimos meses he padecido un descentramiento total a causa de la amistad, así que no es exclusivo, aunque sí más frecuente, que sea el amor no correspondido, trágico y sufrido el que venga a ocasionar las crisis. Pero en realidad la cosa podría ser bien simple. La clave, creo, es mantenerse fiel a uno mismo y entender que no hay vacíos que otras personas puedan llenar si uno no es capaz de llenarlos primero. No digo que la gente debe estar condenada a una vida de soledad y declarada misantropía, para nada. Sólo digo que no es una buena idea montar las esperanzas en la otredad y que la completitud debe alcanzarse por uno mismo a través de las cosas que a uno le gustan en sí.

Además, muy importante en este aprendizaje de las relaciones, es saber soltar. Así fue que después de una clase muy bizarra sobre Roland Barthes aprendí a gozar la nulidad, la anulación del otro y la libertad de ambos. La cosa va más o menos así: uno tiene que aprender a no querer agarrar al otro y entender que esto es una apuesta no por la renuncia, sino por la libertad. Alcanzar la nulidad, para Barthes, es un estado de placer, esta nulidad aparece cuando mi persona es capaz de soltar al otro. Mas en este soltar, muy importante, no existe el sacrificio. Es decir, no es que yo deje al otro en libertad y yo sufra sabiéndolo lejos de mí. Al soltarlo también se suelta el sacrificio. Así  yo entiendo que si bien puedo amar al otro, y que en el amor no hay nada de trágico, amo algo más grande, más trascendental que el otro, es decir, yo amo la libertad de ambos. La renuncia al sacrificio de la renuncia es sensata y está apoyada en ese deseo más grande y sólo de esta manera es posible gozar la anulación del otro, y todos felices.

Es complejo en la práctica, lo sé. Pero bueno, si uno tiene problemas para soltar y no se atreve a optar por la libertad, habría que hacerse la pregunta fundamental: ¿me quedo o me voy? Y si uno se queda, se queda bien, acepta y ama al otro como es, sin tragedias, ni dramas, ni berrinches, ni expectativas. Y si se va, también, sin tragedias, ni dramas, ni berrinches, ni expectativas. La cosa no debiera ser tan complicada. Hay que soltar y si uno no puede soltar, ya habrá otro incauto que quiera agarrar por siempre y que ante ese acto se pierda la libertad y uno termine creyendo que la libertad del otro es un sacrificio personal terrible.

Debiera se sencillo, creo. Ahora que llegar ahí es casi budista y honestamente, bastante complicado en la práctica. Yo lo estoy intentando. No puedo dejar de amar, así soy, pero estoy aprendiendo a dejar al amor por debajo, para que cuestiones más trascendentales, duraderas y sobre todo personales me lleven a conseguir mi estado de placer. 


Music on: Hometown Waltz - Rufus Wainwright
Quote: "Lo poco y nada que lo quiero, tú no lo traes nunca, / debido a esa carencia aspiro a tanto". Henri Michaux
Reading: El imperio de las flores - Severino Salazar

sábado, 20 de octubre de 2012

Otra vez el amor.


"No se ilusione: Amar es dirigir, en medio de un campo de batalla, 
un coro dulce que canta a la derrota." Alejandro Páez Varela.


A punta de observación, y de regresar a leer a mis poetas preferidos, los que hablan del amor y no lo ensalzan hacia la eternidad, pude anclar de nuevo los pies a la tierra. Y es que me encanta volar. Olvido los errores y suelo hacer de cuenta que después de una palabra linda habrá una eternidad. Y lloro todavía porque la realidad es real, porque no se puede rescatar amor en una fotografía tomada hace meses o en una palabra dicha hace todavía más.

Es la misma historia. Mi problema es que tengo una muy caprichosa memoria selectiva. Pero afortunadamente llega un punto, raro y difícil de encapsular, en el que uno puede verlo todo desde otra perspectiva.

Ya estoy cansada de los mismos altibajos de siempre, de sentirme alegre y hasta arriba de la montaña rusa para inmediatamente después llorar por una carencia estúpida que me desmorona hasta niveles inverosímiles. A veces sólo quisiera que las mentiras fueran ciertas, quisiera tener una bonita relación de pareja, estable, única, entregada, eterna; pero esas cosas no existen. En mi experiencia, la gente anhela cosas que no existen porque cree que las ha visto en otro lado, porque hay quienes lo aparentan a la perfección: parejitas que han estado juntas por años y que según indica la cosa, nunca han tenido ninguna dificultad. No soy tan idiota, sé que no es cierto, pero la apariencia y el bendito mundo del simulacro es a veces mucho más grande que la realidad. Y yo me compro lo que sea, de manera impulsiva en varias ocasiones. Entonces vuelo y quiero todo eso, la cursilería que con el tiempo se convierte en más cursilería, las palabras que creo siguen trascendiendo a través del tiempo. O yo qué sé… las tonterías se manifiestan de muchas formas.

Pero a veces también logro ser realista. Me hago declaraciones categóricas como que: “todas las cosas hermosas que hace sentir el amor son tan efímeras que no valen la pena frente a las cosas terribles y dolorosas que el desamor desata”; y entonces me convenzo a punta de muchísima voluntad de que el amor de pareja (lo que sea que eso signifique) no es, viendo el panorama completo, algo tan emocionante ni tan indispensable ni tan lindo. Me repito a mí misma, como un mantra, que el amor es a mí lo que cualquier droga es para un drogadicto en recuperación, una sustancia que hace sentir bien a ratos pero que al final destruye. Me repito entonces que lo bueno que le pueda hallar al amor nunca es más que lo malo y que dado que soy una romántica irremediable, una compradora compulsiva de ilusiones, mejor me saldrá alejarme de él, así como buen drogadicto en terapia al que le dicen que debe alejarse de las sustancias para que pueda conservar su vida.

Y es bien difícil. Pero tengo varios mantras guardados en forma de poemas que escribe la gente que sí sabe escribir, sobre haber sido destrozada por la consecuencia. Tales cosas me funcionan como el ejercicio espiritual de San Ignacio de Loyola, es decir, imaginarse en el infierno, recurrir a la consecuencia maligna y desgraciada con el objeto de permanecer en el lado del bien.

Y siempre es bueno preguntarse: ¿Quién va a querer estar sufriendo gratis? ¿Por qué habría yo de necesitar legitimarme a través de una persona? ¿Por qué tendría yo que reconstruir mi vida después de que el amor, sea mucho o poco, se acabe y todas las cosas ligadas a ese amor, cosas que existían antes de él, ahora me duelan por la consecuencia?

No, basta de todo eso. Voy a dedicarme a mí. Regaré mis plantas y conservaré lindo mi jardín (metáfora, claro) en lugar de esperar que otros me regalen las flores. Iré a hacer cosas yo sola, sin ligarles elementos exteriores más importantes que yo misma. Tomaré lo mejor de la gente que me rodea, de la que aún puedo aprender cosas, disfrutar, pasarla bien, pero sin dejar de ser yo. Porque es una verdad universal que cuando uno ama se entrega, va dando y dando, con la creencia falsa de que mientras da también gana, sin darse cuenta de que pierde; uno cede cosas mínimas al principio, hasta que después de un tiempo considerable ve cómo ya ha empeñado sus noches, sus fines de semana, sus lugares especiales, sus actividades, sus cosas, sus pensamientos, etc.

Así es como es. Y no hay que culpar a nadie, creo que ni siquiera me debo culpar a mí misma. Agradezco haberme dado cuenta, agradezco mucho a la persona más desagradable e inteligente que conozco, el haberme enseñado (sin querer, a base del ejemplo), cómo no deben de hacerse las cosas, cómo no debe uno tirarse a la vereda a sufrir y quebrarse el seso por estas cosas raras. Agradezco que indirectamente me haya demostrado cómo es esto, para que yo lo viera después con más claridad. Y como Borges, una vez más, le huyo al amor, por miedo a que me destroce (y no me avergüenza el miedo, que es, como dijera Hobbes, la única pasión de la vida). Ahora sólo ruego ser lo suficientemente fuerte como para no ceder otra vez ante los encantos que aparenta, ante las palabras hermosas sobre las cuales dan ganas de erigir monumentos, ante los mensajes o las llamadas que parecen haberse hecho para sostener el mundo entero, ante tantas y tantas cosas más.

Y seguir.



Music on: Brahms - Symphony 3
Quote: "El amor es un tabique en la iglesia de los perdidos" A. Páez Varela
Reading: El placer del texto -  Roland Barthes

martes, 16 de octubre de 2012

Einsamkeit



En los  momentos más difíciles, a veces los más determinantes, es que uno se da cuenta de cuán solo se encuentra y de lo poco que le sirven las palabras para sentirse mejor. Escribió Bretón: “una aberración monstruosa hace creer a los hombres que el lenguaje ha nacido para facilitar sus relaciones mutuas” y tiene toda la razón. A veces uno no puede comunicar a través del lenguaje y aunque pudiera, siempre existe esa finísima soledad que nos separa tanto de los otros, pero tanto y al mismo tiempo tan imperceptiblemente que es difícil aprehender la magnitud de la separación, el peso de la distancia. Estamos solos, la soledad resulta a veces ineludible, parte de la metáfora muerta de que ésta se convierte en la única compañía.

Me he dado cuenta de obviedades, cosas que no había querido ver o siquiera reparar en ellas. La gente se va muriendo y al menos en mi familia no es que lleguen nuevas personas a suplir a los muertos. No soy tan vieja y ya he enterrado a varios familiares cercanos (sé de cierto que gente de mi edad no ha visto siquiera un cadáver); y resulta que nos vamos haciendo menos porque contrario a lo que he visto que sucede en otras familias, donde existe esa idea de que la gente joven va y se casa y tiene hijos (o al menos va y tiene hijos) y así la familia sigue creciendo, o sea, aunque el abuelo se muera hay el nieto que seguirá en la procreación alegre. Pero en mi familia no pasa así. La gente se muere, los jóvenes somos pocos y no nos reproducimos, ni siquiera tenemos una buena relación entre nosotros.

Hablaba al principio del lenguaje porque es necesario y porque por tantas cosas que puedo traer guardadas no me es posible realmente comunicarlas. De hecho, más allá de la posibilidad, siento que no es algo que quiera compartir así como así con la gente porque la gente tiene sus ocupaciones y siempre carece de tiempo para escuchar o servir de consuelo. Incluso me da un poco de vergüenza robar algunos minutos de su tiempo a causa de mis tonterías. A veces pienso en contratarme a un psicólogo que me escuche los traumas, al fin que para eso están, pero no, el dinero es preciado como para gastarlo en tonterías así. Entonces escribo, porque es lo único que me sale bien (y llorar en silencio, don que no todos dominan) y porque escribir es un placer hedonista y gratuito, quizá el único que se puede satisfacer en soledad.

Y regreso a la soledad. Creo que es tiempo de irme acostumbrando. La familia decrece, los pilares se tambalean, ya nada se conserva como era, a pesar de los esfuerzos por que así sea. Del amor de pareja, que tanto me puede obsesionar, no es tiempo de hablar pues está estático, inexistente, no correspondido, y ahora estoy sin hallar quién cumpla mis expectativas y sin deseos de seguir torturándome al respecto. Mas bien regreso a esa soledad mansa que ahora sé estará conmigo el resto de mi vida, del lado de lo familiar, de aquéllo que en la escuela nos enseñan como la base de toda sociedad y el principio de todo contacto humano. Sé que estaré asistiendo a más funerales que a bodas o a fiestas de cumpleaños, así es en mi familia, una sociedad de viejos que no han hecho lazos tan fuertes con lo que se suele llamar la “familia política” o “de segundos grados”. No me quejo, en realidad he aprendido a estar bien con lo que soy y lo que tengo; sólo comparto la impresión, el hecho de que uno no se da cuenta de cosas evidentes, que uno da por sentado algunas cosas sin reparar realmente en ellas. Y es sólo que me hace falta acostumbrarme a ese estado de soledad irremediable al que voy a pertenecer. Nada más.

¿Qué hacer? yo lo soluciono de la manera más simple, ponerme a escribir, en parte como terapia performativa y porque de algo ayuda decir sin decir, voltear hacia adentro del alma y dejar salir un poco porque aun ese poco es tremendo y dejarlo al ojo público y extraño ayuda bastante, porque así aliento el voyeurismo de lo que escribo, porque lo que escribo es parte de lo que soy y de esta manera puedo continuar sin haber olvidado lo que he sido en tal o cual momento. Ah, y porque la escritura es una manera de ahuyentar un poco la soledad, o al menos engañarme con ideas (yo, la eterna consumidora de ilusiones). Así la vida.


Music on: Einsemkeit -  Lacrimosa
Quote: "sueño con nuevas armonías, un arte de las palabras, más sutil y más franco, sin retórica, y que no intenta probar nada" André Gide.
Reading: Días tranquilos en Clichy - Henry Miller

sábado, 29 de septiembre de 2012

Así es...



Uno cree que hay cosas eternas, sí, de verdad lo cree. Yo que soy una compradora compulsiva de ilusiones lo sé. Hace tiempo, una excelente profesora de español dijo que eso del amor eterno era una mentira. Entonces pensé que ella era una amargada y no presté atención, yo con mis esperanzas influenciadas por todas las cosas que pinta el mundo en el verde más puro, para decirlo en términos de Sor Juana, yo tan irremediablemente ilusionada a mis escasos quince años. Cuánta razón tenía aquella mujer.

Así nos debieron de haber dicho desde niños, que no existe el príncipe azul, que los cuentos de Disney no son para creer, incluso debieron habernos dicho, sí, aunque me digan que estoy loca, que no hay tal cosa como los reyes magos, mucho menos tal aberración como un dios que cuida de uno a todo momento. Así nos debieron de haber dicho para ahorrarnos algunas decepciones.

Pero me dirán que ese aprendizaje es parte de la vida. Y supongo que es cierto. Así como es parte de la vida aprender a no creerse nada que no esté dentro de uno mismo. Ya no hablemos del amor, que es una cosa tan intangible y tan problemática que ahora no tiene cabida. Hablemos de otras cosas que uno se hace a la idea de que serán, de hecho, auténticamente, para siempre. Digamos, por ejemplo, que una amistad construida a lo largo de años no se pensaría que podría acabar así como así. Y ya sé que sucede, que no estoy descubriendo el hilo negro, que a todo mundo le pasa. Pero no porque a todo mundo le duela me va a doler a mí menos.

Hoy no tengo la más mínima intención de ser poética. Hoy dejo de lado toda la erudición de la que a veces hago gala, sólo para regresar a lo primigenio, al dolor de haber perdido gente en el camino de la existencia, gente con la cual creí que estaría por siempre, porque la amistad me parecía más elevado que el amor, menos caprichosa, más íntegra, más real, más sincera y por lo tanto con ese potencial casi casi de lo real, de que sería eterna. Pero  no. Un día te das cuenta de cómo poco a poco esa persona a la que querías tanto ya está caminando hacia otro lado, cómo la nostalgia es lo único que te tiene en vínculo con tal persona, cómo todo lo que pasa de nuevo ya no lo puedes relacionar como solías hacerlo, porque de pronto hay un vacío que ya no se puede llenar.

No pretendo explicarme al cien por ciento. Estoy tan ofuscada y estoy siendo tan sincera que no me alcanza el argumento para decir directamente lo que pasa. A veces es mejor así, desahogar un poco la pena y llorar hacia los adentros esa pérdida que no se ve y que nadie nota, pero que se siente. ¿qué hace uno cuando pierde al amigo de toda la vida? ¿qué hace uno cuando aún vivo ha decidido hacer otra vida en la que uno no está contemplado? Pues uno se aleja, es como en el amor, me voy de donde no me quieren y hago de tripas corazón, me guardo todos los recuerdos y me engaño pensando que ya se me irá olvidando, que si borro las fotos del facebook puedo hacer de cuenta que también borraré los hechos. ¿qué hace uno? Perder un amigo así duele más, creo, que perder un amor, porque el amor uno sabe que se acaba, uno cree que en cambio puede confiar en la amistad. Pero al final no hay gran diferencia.

Así que la eternidad no existe, una vez más. Y las decepciones por la realidad no terminan. Parece que no es algo que vaya a terminar. Es triste. 


Music on: Nothing song - Sigur Rós 
Quote: "imagino que el horizonte termina en mi casa" Graciela Huinao
Reading: S/Z - Roland Barthes

viernes, 7 de septiembre de 2012

Sigo aquí



Dicen los entendidos que un escritor no escribe sino la misma cosa una y otra vez, yo no sé, supongo que sí, a veces, soy así, que no me supero, que le doy cien mil novecientas cuarenta y tres vueltas a la misma cuestión, sólo para añadirle cosas que tampoco se resuelven.

Quiero pensar que mi escritura es el eterno proyecto bartheano que nunca se concluye, que cuando está a punto de llegar a la luz, se desvanece, que uno no puede realmente poseer lo que desea con toda la pasión y pureza del mundo, que esto es un intento, una simulación, pero que al mismo tiempo no se puede salir de tal cosa.

No lo sé de cierto, diría el poeta, tan sólo me contento, de vez en cuando, con echar un par de líneas en torno a las cosas que suceden, a las cosas que pienso, tratando de decir y expresar, a veces tratando de crear, y siempre con la extraña conciencia de que escribir es necesidad, aunque no diga nada, de nuevo, aunque el proyecto inasible sea todo lo que tengo.

La pretensión, no sé si sea comunicar; encuentro que en ocasiones hay quienes me leen y encuentran también algo, eso es bueno. Y aunque el cuadernito es el eterno cómplice, y a veces el  twitter, ese lugar para soledades que nadie lee ni escucha, o el facebook, que en algunos momentos de practicidad tecnológica sirve para echar un pensamiento breve, me satisface de alguna forma seguir echando ideas, proyectando eternamente, esa es la pretensión real.

La mejor parte, confieso, es cuando logro superar la autocensura y ser y escribir sin que importe nada sino sólo la persona que soy cuando lo hago y cuando me instalo en el mundo para que me vean y me hace bien. Quizá algún día, renueve este blog al que sólo llegan comentarios spam y de vez en cuando, muy de vez en cuando, de una persona real, pero sin cambiar las cosas que ya no son (que con el paso de los años, aunque no parezca, sí existen). Creo en la evolución y ahora, recientemente, en el proyecto.

Y mucho menos me despediré, como en algún momento pensé hacerlo, no, porque he entendido que las despedidas se hacen una sola vez y mejor hacerlo por las buenas y porque soy pésima para despedirme. Seguiré  hablando del amor que sé que no me corresponde, de la futilidad que invade mis pensamientos, de mi egoísmo y mis maneras irremediables de querer, de necesitar, de desear, de mi búsqueda por saber y al mismo tiempo no saber, de las máscaras, los silencios, las formas informe y el todo que siempre es fragmento y el cielo que siempre es también mar y el instante, cuando puede transformarse en eternidad.


Music on: Lo imprescindible - Shakira
Quote: "La sombra es manto, de  modo que, en el  límite, es posible concebir una luz feliz" Roland Barthes
Reading: Puerto Trakl - Jaime Luis Huenún

jueves, 2 de agosto de 2012

Como Orfeo y Eurídice




Atrás de mí está todo lo que soy, lo que me hace seguir adelante. Esta es la paradoja, el miedo, el terror de sentir que puedo abandonarlo todo por él, el terror de saber que mi manera de amar y de desprenderme de mí, por él, es tan grande que él mismo no lo podrá aceptar.

Hoy camina detrás de mí, no me toma de la mano porque también teme, no me dice las cosas que siente, porque la palabra es muy grande y él conoce la magnitud de un verbo, un sustantivo, una frase; no habla pero en sus ojos veo todo lo que siente y lo que piensa. Aún con eso sé que yo espero más y temo romper el precioso equilibrio que lo sostiene a mi espalda. Somos un par de descarriados saliendo lentamente del infierno, y yo no quiero voltear, porque mi propia luz develaría todo el poder de lo que siento y ese mismo poder sería capaz de aniquilarlo. La paradoja.

Yo quiero decirle todo mi amor, mi entrega, decirle que no duermo si él no está bien, que sueño terribles pesadillas sólo por una noche en la que no sé de su existencia, por una noche en que no me sé la dueña de sus pensamientos. Porque amar me convierte en un monstruo camino hacia adelante dejándolo atrás, como Orfeo, condenada a seguir adelante sin poderlo tocar como quiero, sin contemplar el objeto de mi deseo, mi anhelo perfecto.

Él esto todo lo que amo, lo que necesito. Por miedo estoy ahora en este castigo, me he impuesto a no voltear, porque mi fatalidad es tan grande que aquello que me antecede, mi Eurídice personal, puede desaparecer en cuanto me muestre como soy. Así  será: andaré siempre hacia adelante, sin poder voltear hacia lo que amo, para no destruirlo.


Music on: Rachmaninov - Sinfonía 2
Quote: "Amar a alguien y poco a poco ya no amarlo. El único dolor que me permito". Jorge Volpi
Reading: La hora de la estrella - Clarice Lispector

martes, 10 de julio de 2012

El vuelo




Es amar por un lapso tan breve como intenso y estar dispuesto a entregarlo todo, absolutamente todo. Es un ímpetu de vórtices comiéndose entre ellos, la omnisciencia de la mirada sobre pausas secretas y privadas, en espacios inexistentes. Alzarte sin tiempo en un borde bien delimitado, queriéndote aventar y teniendo también una fuerza que te contiene en la superficie. Así es entregarte a la guerra y la derrota del amor, sucumbir ante las nostalgias y anhelar un pasado que pudiera convertirse en un presente para luego desearlo eterno y grácil, firme y bello. Siempre alegre.

Un aleteo imperceptible a los otros pero capaz de cambiarte todo el organismo; es querer brincar y hacerlo y saber oscuramente que dudar es caer y que caer no es lo peor pues la caída no es la muerte. El descenso innombrable e ininteligible es sólo envejecer en una blancura que ciega y duele, y es amargarse de súbito por haber practicado la blasfemia de la duda. Y entonces un ápice remanente de lógica te dice que nada de esto tiene sentido, que de nada sirven, de verdad, las múltiples erudiciones de las que el ser humano hace gala, como tampoco son útiles las propiedades y bellezas del arte, las ideas o las palabras cuando estás inmerso en el abismo de la nostalgia y deseas sólo una cosa: enredarte en los brazos del otro y que el resto del universo desaparezca.

Como preguntara el dramaturgo de antaño: "Ser o no ser", habrás de apostar por el movimiento aunque estés condenado a regresar al mismo punto en que dio inicio la absurdez, al necedad, el deseo de correr y lanzarte sólo para recibir la mínima recompensa de escuchar su voz decir una palabra nimia, de tocar su mano por un parpadeo. El premio consiste en, por menos de un segundo, ser capaz de aspirar el olor familiar de su piel que entre todas has reconocido ya como propia y suya al mismo tiempo. Sólo para eso, piensas ahora, y repites el mantra: sólo para eso. Y sí, vale la pena todo el dolor y todo el llanto, toda la construcción simbólica de mundos posibles, todo el desgarre y el olvido, la dosis triplicada de nostalgia al terminar la noche y las lágrimas que se llorarán al amanecer.

Has dicho "sí" y después del "sí" es posible mantener el vuelo…



Music on: Valtari - Sigur Rós
Quote: "El poesía como en ningún otro género, el tiempo es árbitro implacable" Cristina Peri Rossi
Reading: El tambor de hojalata - Günter Grass

jueves, 14 de junio de 2012

ºº Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir ºº







Es muy difícil, digan lo que digan, simplemente querer a alguien. Por más que uno se engañe y se diga fervientemente que uno está más allá de todo eso, que tales cosas no pueden llegarle a pegar como a todos, que tal cosa no puede suceder, sucede. La barrera se rompe y cuando uno menos piensa ahí está en el abismo que causa el apego a la gente, con angustia por no saber, por deseo de saber y al mismo tiempo con la consciencia de que saberlo todo puede generar más problemas. Siempre se complica querer a alguien. Ya no digamos amar, pues es doblemente difícil. Es la cárcel, es la guerra, es la derrota.


Escribió Borges, a quien recuerdo hoy en especial por ser su aniversario luctuoso número 26, un poema llamado “El amenazado” en donde sencillamente condensa todo esto que trato de decir en un torpe balbuceo:


Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. 

La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. 
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, 
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para sus mares y sus espadas, 
la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejercitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

No hay mejor manera de decirlo. Amar es entregarse a una causa perdida, es algo tan grande y tan impenetrable que de poco valen todas las demás cosas. Yo me refugio en la poesía, dedico mis esfuerzos ya no a preguntarme por qué antes me llamaba y ahora ya no lo hace o en hacerme telarañas en la cabeza sobre si desea estar conmigo realmente, o por qué le cuesta tanto trabajo decirme que me ama, sino que ahora me concentro en leer y en tratar de escribir un poco al margen de esas cosas tan nimias y al mismo tiempo tan magnificentes, como el amor, que aunque las ponga en el margen, no dejan de trastornarme. 


Tal como lo ha dicho, señor Borges, así es: es estar en un sueño atroz. Y eso que he aprendido con el tiempo a dejar de hacer preguntas para las que no quiero la respuesta, he aprendido a quedarme en la mediocridad, a no cuestionar, a no esperar, sino simplemente a ser como yo soy y dejar que el otro sea como es y que me quiera en tanto le sea posible y ya. Yo seré la misma y el estado mediocre me ha salvado de algunas estupideces y algunas ilusiones. 


Pero siempre regreso a sentirme como el amenazado, como si el amor fuese la causa primera y última de la huida declarada, como si tuviera que salir de una cárcel de muros infinitos, en donde habita una eterna noche , donde el sueño no apacigua ningún sentimiento. Entonces trato de no pensar, de volcar mis esfuerzos una vez más hacia otras cosas, cosas que considero más trascendentales. Pero me engaño. Lo cierto es que quiero, lo cierto es que amo, con cada célula de mi ser y hay una parte, muy enterrada ya, en mí que anhela tenerlo todo, y lo peor, no es tenerlo todo con cualquier persona… es sólo un solo hombre el que me trastorna y me hace desvariar de esta manera a estas horas de la noche. Un solo nombre y un solo cuerpo del que necesito el néctar y la constancia, uno solo que es como es y no va a ser lo que yo pida. Ese del que por culpa del amor, maldito amor, me hace que me duelan los espacios que lo recuerdan, los ecos de un abrazo perdido, la luz que alguna vez compartimos, en ese instante caprichoso y desvanecido que suele conformar la percepción. 


Yo amo, señor Borges, amo y duele. Encamino mis tropas hacia la resistencia, hacia el dolor de no estar a su lado y ante la certeza. Lucho un poco, pero sé que debo perder. Me repito un mantra para quedarme en donde estoy, para alejar al amor, para confinarlo al margen, al a frontera donde no lastime. Pero fracaso. Como usted ha dicho: es el amor, habrá que ocultarse o que huir. 


 Music on: Valtari - Sigur Rós 
Quote: " y yo arrojo fuera de la noche mis últimas angustias que los pájaros cantando dispersan por el mundo" Vicente Huidobro 
Reading: El tambor de hojalata - Günter Grass

martes, 5 de junio de 2012

Revelación




No sólo puedo escribir de ausencias y hacerme la que puede poetizar bellamente al respecto. También me gusta sincerarme y decir las cosas como son y a veces parece que es tiempo de decir algunas cosas así tal cual. Lejos de entrar a cuestiones como la felicidad, que siempre me está dando vueltas en la cabeza, opto decir simplemente que eso es tan abstracto, aunque no por eso menos trascendental, que por ahora la dejaré a un lado.

Han sido días de alegrías, eso sí, y de múltiples revelaciones en donde el mundo no parece estar hecho una mierda total y donde uno puede construir cosas por el valor de uno mismo y por decisiones e iniciativas que vienen de adentro, no del exterior infame.

Me siento tranquila porque he llegado al punto en el que asumo que existen cosas más importantes que el amor. Sí, yo tan trágica, buscando siempre a la otredad que muestran los romances de novelas y películas, creyendo que todo el discurso de Jerry Maguire era lo máximo, a lo cual aspirar siempre. Pero no es así, el amor está en el margen, existe, sí, pero está instalado en una frontera segura en la cual no daña a nadie.

En cambio he encontrado que hay cosas más importantes, como la poesía y en ella he volcado mis más intensos esfuerzos y mis reflexiones más profundas. Me alegra la poesía, la inteligencia, la palabra, el lenguaje, la magia. Todo eso que los poetas dirían que no es la poesía pero que es lo que yo encuentro cada que leo, descubrimientos, revelaciones, extraños y pausados éxtasis.

Esta es la mayor revelación: El mundo nace con la poesía que lo contiene todo. Yo en mi orilla, viendo pasar el mundo, leyendo, escribiendo, en soledad, en complicidad con mis propios argumentos, puedo decir que me acerco a la felicidad y que he aprendido que debo bastarme a mí misma para complementar mis propios cauces y alucinaciones poéticas y vitales. 

Así la revelación.  


Music on: After the fall - Norah Jones
Quote: "El tema del poeta es el sueño... pero es muy difícil abordarlo". Xavier Villaurrutia
Reading: El reino de las moscas - Alejandro Páez Varela

domingo, 20 de mayo de 2012

Otro sueño



Desde un sol desnudo
abriéndose como un párpado triste,
cansado
lentísimo.

Pienso tu nombre una última vez antes de borrarlo entre la nieve que puebla de nostalgia mi silencio.

Grito tu abrazo para despojarlo de mi aurora,
renuncio a mi reino porque no es de este mundo.

Mañana.

La luz de ese sol trágico,
desterrado
frío
bañará mi piel sin el peso del deseo
como una sombra amiga sobre mi piel desnuda.

Porque no soy libre
porque soy un errar sin nombre en busca de eternidad.

Music on: Wrong number - The Cure
Quote: "Los fantasmas crean fantasmas para no estar solos, los hombres, dioses". Enrique Molina
Reading: Estado de exilio - Cristina Peri Rossi

sábado, 12 de mayo de 2012

Postales



I.
No hay otra luz más fuerte que la que emana del pensamiento trágico y de esa verdad que el hombre conoce pero se niega a decir. Un alma se pude destrozar en segundos, pero tarda muy poco también en renacer y en que una palabra de amor y de esperanza la haga resurgir como si nada hubiera sucedido, como si un fulgor ignorado viviera en el rincón más recóndito del ser, en ese algo que existe y sabe y duele pero que se escabulle a capricho y resurge repentinamente, sin ninguna anticipación. Lo cruel no es que el alma muera en sí, sino la certeza de que es como un fénix que se reconstruye lista para morirse otra vez.

II.
La esperanza es una gotera que nace en lo más profundo del corazón, poco a poco va permeando la vida, poco a poco, el corazón se hace más húmedo y más insensible, hasta que el latido es imperceptible. Es sólo la verdad la que trastoca los sentimientos, es un simple preámbulo a la muerte. Luego todo se vuelve más nítido, la esperanza crece y el hombre traspasa en vida la puerta del infierno.

III.
Un grito se retuerce en la alcoba, gira en la noche y de pronto, enmudece. Es la realidad, la que no se quiere atrapar por voluntad propia. El silencio es el llano desierto que engaña los lugares de mayor oscuridad. Ahí el tiempo pierde el balance pero, a pesar de todo, existe y a pesar de todo, duele. Hoy mis sonidos se desdoblan en un eco que no es escuchado por nadie. Cuánto tiempo más, me pregunto, cuántos intentos serán de nuevo proferidos sólo para darme cuenta de que no hay nada que hacer sino seguir mirando la cara al son sin la esperanza de que éste, acaso, nos traiga buenas noticias. Nada que hacer sino continuar este trajinar absurdo, seguir una mentira hermosa que reconforta vanamente las ilusiones y otorga un dejo de esperanza en la humanidad tan horripilante.

IV.
El olvido es un don que muy pocas veces es otorgado a los mortales. Parece que no importa cuánto tiempo pase o cuántas veces se repitan las calamidades, el olvido rara vez es otorgado y sin embargo, los errores se cometen de nuevo bajo las mismas formas debido a un factor más grande que el olvido: la locura, esa aurora de nieve que nubla el entrecejo, esa flor de pétalos dorados y a veces, también, verdes, esa locura que lleva detrás de sí las cosas más terribles del mundo: la esperanza y el amor; esa locura que siembra de fulgor nostálgico la vida que florece hacia una promesa absurda, que jamás se marchita.

V.
Rogamos a veces por esa locura como una bendición ante nuestro andar errante por el mundo, rogamos porque se nos conceda un poco de delirio ante la vida que nos aplasta día a día y que nos mata lentamente. Pero tampoco se nos ha de conceder porque la verdad es siempre más profunda y pesada que la levísima ilusión de lo encantadoramente falso. Más sencillo resulta creer una mentira que una vedad. Ya no basta querer entender ni querer saber cómo actuar. La desesperación de tener un vacío por dentro es igual al miedo por encontrar algo que nos hará más vulnerables. Me pierdo.  Soy un punto que atraviesa la distancia y que no tiene un  lugar fijo al cual dirigirse. Estoy perdida dentro de océanos de infinito. Respiro y mi respirar duele profundamente.

VI.
Al otro lado del espejo no hay agua y puedo ser y estar seca sin lágrimas ni fluidos frustrados. Viva y orgánica, sin recuerdos. Renacida como el fénix, después de haber muerto de amor, sin memoria, sin cuerpo, y con demasiada vida. vivir sin que los fantasmas me tiendan sus manos… desaparecer. Ahí seré como un pájaro que desde lo alto mira el mundo y experimenta el renacimiento de otra cosa menos primitiva, no tan humana. Moriré de manera espiritual. Seré libre. Renaceré con una alegría semejante a los trances místicos. Observaré a distancia las calamidades de los hombres, sabré que todo sigue siendo un gran caos pero es un caos solamente mío, sin ningún nombre que lo sostenga. 



Music on: About today - The National
Quote: "El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona" Friedrich Hölderlin
Reading: Poemas y antipoemas - Nicanor Parra

sábado, 21 de abril de 2012

Génesis


Debajo de mis ojos
nace la eterna noche,
y sobre el mar de angustia por el alba,
se dibuja frágil
una clepsidra en pausa.

Es la dulzura de una vieja sombra
cárcel muda y triste,
una claridad desierta
la ternura llena de nuestra nada.

Toda la soledad está presente,
la luz en el espejo
envuelve un instante
barre del día el polvo
de mil estrellas muertas
y el dios que con el hombre nunca habla
grita y vuelve los ojos al vacío.

Una voz de agua entra en mis poros blandos,
recoge todo el tiempo,
abre la dura puerta;
su esencia de horizonte
bebe la vastedad
del hondo mar dormido,
y de su aliento puede nacer mi sueño
al enunciado de mi nombre pleno.


Me dicta una certeza:
que la sustancia amorfa
de mi vida es un barro crudo y seco,
un miasma tétrico,
la oscuridad única del olvido
y una mezcla ciega,
materia infecta, forma de la muerte.



Music on: Gustav Mahler - Sinfonía 5
Quote: "A veces, sin embargo, un destello de amor suele poner una nota menos bárbara en esa terrible realidad de los degüellos." Enrique Molina
Reading: Orientalismo - Edward Said

lunes, 2 de abril de 2012

La idea de alguien



-Sabes que no te amará, escucha, lo sabes, no luches contra lo que no puedes tener.
-No lucho, la gente no cambia, pero yo no me resigno, ¿acaso tengo que quedarme en la mediocridad? ¿Acaso debo huir al fracaso y aceptar lo poco que me puede dar?
-Siempre huyes y no por eso te sientes mejor.
-¿Quedarme con él? ¿Aceptar lo que me da? ¿Aceptar que nunca va a amarme?
-Entender.
-Entiendo, no acepto, quiero más, quiero promesas, quimeras, sueños, caminatas en complicidad, deseos compartidos, palabras recíprocas, amor.
-El amor no es algo tan importante en este mundo, hay otras cosas, más duraderas, más interesantes, que no necesitan de otro sino de uno mismo, por esas cosas vale la pena vivir.
-¿Entonces debo ser mediocre?
-No es ser mediocre, es querer a la gente por lo que es, y quedarte con ella no por el futuro sino por el momento que te ofrece
-¿Acaso no merezco más?
-La pregunta es irrelevante. Él no te lo puede dar.
-Entonces debo irme.
-Huir una y otra vez… la misma cosa siempre, funcionaría si aceptaras la soledad como único camino, pero eres necia.
-Yo quiero vivir mi vida con alguien.
-Quimeras…
-Quimeras hermosas, efímeras pero bellas, ¿no vale la pena pedir un poco más?
-Nunca, si no te bastas a ti misma. Nunca si amas más la idea de alguien que a alguien.
-Ya lo he dicho, prefiero renunciar.

Music on: Schubert - Drei Klavierstücke
Quote: "de otro, serán de otro, como antes de mis besos" Pablo Neruda
Reading: El desfile del amor - Sergio Pitol

viernes, 23 de marzo de 2012

DavAnEd (fragmento)


Siento que pasé años buscando algo que ya conocía. Soy juez indulgente con mi vida, no huyo de ella. Descubrí que tenía alas y que ahora podía utilizarlas. Siempre supe que escribir no era complicado, sin embargo requiere cierto grado de verdad que no a todos agrada. Esto que escribo ahora no tiene relación con el arte, ¿cómo hacer un arte trascendental si no puedo encontrar una razón que trascienda mi propio umbral? Estoy buscando esa verdad totalizadora que redima incluso a las almas condenadas, pero esa verdad, si acaso la encuentre quizá no será un anclaje para nada, sino, al contrario, revelará cuán terrible es que la verdad sea la portadora de la más absoluta libertad o que, al contrario, no haga otra cosa sino generar más ataduras a cosas igualmente inasibles. De cualquier modo, busco.

Y si encuentro sé que esa parte la podré tomar, podré asirla porque será como una esfera brillante, una especie de aleph borgeano que contenga todas las cosas. Ahí estará, pensando metafóricamente, situada en el horizonte del mundo, lista para revelarse y expandir su totalidad. La cuestión con la verdad es que nadie la toma, sólo algunos fingen atarse a ella a través de ideas falsas y entonces esa no es la verdad, la fuerza universal que lo hace todo. La verdad produce un cambio evidente en el alma. Con esa verdad que decidí tomar supe que había traspasado el límite de lo que sería puramente humano. Ahora soy como un héroe pero sin la perfección ni el altruismo; me siento como algo más allá del hombre, como un ángel que vuela en lo alto y aún se debate si debe ir con dios o con Satanás.

¿Mentir?, dicen que mentir es lo más divertido que uno puede hacer, con la ropa puesta. Si he decidido tomar la verdad del mundo que me descubrió las alas, es porque con ella llegó el suceso determinante en mi vida: el desencanto. Y sin embargo dentro de la verdad aún a veces amanezco con el deseo de mentir, porque sé que lo que haga o deje de hacer no tendrá mayor impacto sobre la tierra. La vida entera es un juego en el que la misión de cada uno es concentrarse para ganar, sin importar nada.

El amor es una de las pocas líneas que mantienen el interés del ser humano hacia tales o cuales cosas, más que cualquier cosa, el amor es capaz de trastocarlo todo, absolutamente todo, por eso no puede quedarse cerca de las personas por mucho tiempo. ¿Quién está en busca del amor? ¿Qué necesidad de ahogarse en mares salados dentro de uno mismo? El amor es caprichoso y se va; el amor espera una reciprocidad imposible, absurda. Antes esperaba a que llegara, irremediablemente, esperaba como se espera que el día se acabe y, cuando se acaba, sólo se desea que empiece de nuevo, porque ningún estado es satisfactorio. El amor llegará y se irá con un sigilo cruel, morirá de manera trágica entre un suspiro robado y un recuerdo que pesará más que la muerte.

Hoy tengo que hablar, porque hablar salva, si, hablar siempre un poco más y todavía más, porque lo único que me salvará auténticamente de mí misma es la palabra que no dije pero que no ha muerto. Necesito hablar de mí misma, más allá de los recuerdos obnubilados por abrazos y la certeza de lo finito de todas las cosas. Tengo que hablar para acallar el grito de una memoria que se recrea al amanecer, llena de un dolor más agudo y más claro. Hablar y dejar en las palabras esa parte de mí que no es totalmente mía sino que ya es de otros y que aún duele pero no asesina... hablar un poco, esperando que sea suficiente.Pero hoy no es hoy, hoy, como todo, es sólo una palabra.
Music on: Going home -  Leonard Cohen
Quote: "Ah, pero morimos cada día, unos para los otros. Lo que sabemos de los demás no es más que la memoria de aquellos momentos en que los conocimos" T.S. Eliot.
Reading: Homenaje a Girondo - Jorge Schwartz

lunes, 12 de marzo de 2012

The ocean



El mar, el recuerdo... y apenas la sombra que construyó un instante

De tanto estar abajo uno creería que se va a acostumbrar… pero lo cierto es que no he logrado la manera de celebrar otra cosa que no sea el amor, aunque diga lo contrario una y otra vez, aunque se trate sólo de simulacros. No he entendido nunca cómo se vive en alienación, lo peor, no he aprendido a existir sin eternidad.

Sueño a veces con un mar que ahoga toda la nostalgia y un puerto de luz donde no necesito tocarte sino sólo desenvolver la desnudez de la espera y contemplar, yacer a tu lado sin hablar, ese puerto no conoce el tiempo ni es posible inscribirlo a algún lugar, es imposible.

Estando abajo o arriba es igual, la finitud es lo único que no se evita, la sábana gris que cubre mi cabeza por las noches, esperando que al alba algo sea diferente, algo se quede para siempre. 



Music on: Richard Hawley - The ocean
Quote: "El amor es algo demasiado maravilloso para que uno pueda andar preocupándose por el destino de dos personas que no hicieron más que tenerlo, de manera inexplicable." Carlos Onetti
Reading: Nostalgia de la meurte - Xavier Villaurrutia

viernes, 2 de marzo de 2012

Sísifo otra vez




El hombre se pregunta para qué volver atrás en paraísos falsos
si la verdad le quemará las pupilas.

Sabe que el fracaso es preferible a la mediocridad
y aún se cuestiona para qué regresar los brazos cansados
a rodear estatuas demasiado alertas,
besar sus muslos fríos como la noche,
su boca de piedra deshecha en humo.

Y para qué regresar,
lo pregunta en un grito al cielo,
a los mártires, sus iguales,
al destino y al mar nocturno de búsqueda trunca.

Para qué volver
a coser del corazón los trozos desgarrados,
del agua fría el mismo nombre
huésped de los profundos estantes vacíos.

Para qué regresar
los pasos perdidos hacia cuevas de ilusiones,
verdosas esperanzas
absurdas de reflejos,
de inocua riqueza bañada
la luz de limbos condenados.

Desde un abismo callado el hombre se levanta,
vuelve al sitio que el aire ya ha mecido
a visitar tumbas nostálgicas y tristes;
es presa de una condena que no entiende,
regresa
como el buitre a las entrañas de Prometeo encadenado:
por nueva carne
en tortura idéntica.

El hombre tiene los ojos como duros cristales
que no distinguen los lamentos nebulosos a través de la alegría,
ni recuerdan tampoco
el desenlace trágico
de incontables verdades acumuladas.

El hombre vuelve y volverá
cual la piedra que se lleva a la montaña
—carga segura a derrumbarse en su cima—

Vuelve y volverá
sin tiempo que contarse
del edén al infierno.

El hombre verá cómo el peso de la verdad le rompe las manos
siempre más.

Olvida que se ha preguntado para qué seguir adelante
en su búsqueda fútil.

Vuelve
sabiendo la muerte sin salvación eterna
anhelando la paz sin certezas,
sin remedio
por cobardía anclada en sus huesos,
porque vivir es todo lo que tiene y no puede renunciar a ello.

El hombre volverá los brazos llenos de otras piedras
elevando la mirada hacia nuevas cimas.

Lo sabe.
Llora.
Volverá, es seguro, volverá.


Music on: Between the cheats - Amy Winehouse
Quote: "Nuestro mundo es sólo un capricho perverso de Dios, un mal día" Franz Kafka
Reading: Residencia en la tierra - Pablo Neruda

domingo, 19 de febrero de 2012

El huésped




Sobre la base oscura de mi lecho 
me observa fijo un huésped no invitado; 
es dueño incuestionable de mi boca 
único soberano de mis manos. 


Su aroma de nostalgia me adormece, 
trastoca mis ideales y mis cuentos, 
juega en la dureza de mis párpados, 
es guardián de mi piel esperanzada. 


Me busca entre la noche y la distancia 
cuando gusta de regar mis orquídeas, 
de sembrar mis días con soledades 
y de enterrar momentos y mentiras. 


Cuando habla usa la lengua de los peces, 
que es líquida y sorda como el silencio; 
se revuelca a los pies de la ventana, 
imagina un grito de bestia herida. 


En un lento segundo prolongado 
siento la brisa de su hedor desnudo; 
se acerca con su mano inasequible, 
acaricia el hielo de mi memoria. 


Confundido entre sueños y tinieblas, 
mi voz traza su hueco a mi costado; 
se esfuma en mis deseos insatisfechos, 
sucios mis dedos buscan atraparlo. 


Con sus ojos ahogados en penumbra, 
duplica mis pesares y mis años; 
es un sueño que acecha lo vivido 
eterno testigo de mi tormento. 


Respira aquí plantado en mi recuerdo 
en las gotas de sal de mis pestañas, 
me llama por mi nombre y no se aleja, 
mudo a placer detrás del infinito. 


Sobre la base oscura de mi lecho 
me observa fijo un huésped no invitado; 
es dueño incuestionable de mi boca 
único soberano de mis manos.

Music on: Hearing damage - Thom Yorke
Quote:"Nunca daremos con el hilo de nuestro laberinto, acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe." Jorge Luis Borges
Reading: En la Masmédula - Oliverio Girondo


miércoles, 8 de febrero de 2012

Otra vez




Se me ha partido el corazón en quién sabe cuántos pedazos, otra vez.

Nostalgia por los mensajes que sí respondía, por los que sí mandaba, aunque no dijeran nada.

No deja de sorprenderme la manera en que un corazón se vuelve a componer, a restaurar, sólo para que se vuelva a romper otra vez.

Otra vez.

Para mí, esto ya es un fracaso, y me niego a quedarme en la mediocridad, en las medias tintas de estar y no estar, prefiero el fracaso rotundo, hundirme en lo más profundo del abismo, sufrir lo necesario, escribir lo necesario, y luego renacer.

Sé que nadie va a amarme nunca. No es eso lo que pido. Creo que no merezco que alguien me ame, siquiera. Sólo pido cosas sencillas: deseo de tener mi compañía, de querer estar conmigo y caminar el mismo camino, sin problemas.

Ha sido un fracaso terrible. Como Ícaro, me dijeron que no volara tan alto, pero yo soy estúpida y necia; no escucho sino lo que me dicta mi corazón. Así que volé, quise alcanzar el sol, y ahora mis alas se derritieron a causa del mismo sol que quise poseer.

Ya estoy en el abismo, es tiempo de la reconstrucción, de cortar todas las amarras, de encerrarlo en lo más profundo.

Otra vez.

Otra vez.

Ya me sé el camino, pero no me puedo acostumbrar a andarlo. Sé que eventualmente estaré bien, aunque no pueda olvidar, aunque tenga que llorar por días y noches, aunque el amanecer me resulte lo más desagradable, aunque la realidad sea un monstruo terrible.

Eventualmente uno se reconstruye y se deshace de lo que no sirve, y después de unos cuantos mensajes que ya no tienen respuesta, uno se acostumbra otra vez a la soledad y puede seguir andándolo así, como siempre.

Un fracaso más.

Y la necedad de siempre, pues eventualmente también, la misma historia va a repetirse, sin que yo sea capaz de frenar el curso de las tristezas, los llantos, las esperanzas, las ilusiones, y todas esas cosas que siempre regresan.




Music on: Figthless bird american mouth - Iron and wine
Quote: "For us there is only the trying. The rest is not our business" T.S. Eliot
Reading: El vals de Mefisto - Sergio Pitol